Clasificación de Tecnología
Algunos autores clasifican la tecnología de la siguiente manera:
- Tecnología de producto: normas y especificaciones relacionadas con la composición, configuración, propiedades o diseño mecánico; así como de los requisitos de calidad que debe cumplir un bien o servicio.
- Tecnología de proceso: condiciones, procedimientos y detalles necesarios para combinar insumos y medios básicos para la producción de un bien o servicio; incluye manuales de proceso, de planta, de mantenimiento, de control de calidad; balances de materia y energía, entre otros.
- Tecnología de distribución: normas, procedimientos y especificaciones sobre condiciones de embalaje, de almacenamiento (temperatura, humedad, tiempo máximo de almacenaje y su forma, entre otros), de transporte y de comercialización.
- Tecnología de consumo: instrucciones sobre la forma o proceso de utilización de un bien o servicio; esto responde a requerimientos del producto, así como también a hábitos y tradiciones, entre otros factores.
- Tecnología de gerencia: normas y procedimientos sobre las formas específicas de dirigir el proceso de producción de un bien o servicio, la organización de la fuerza de trabajo y procedimientos contables o administrativos, entre otros.
- Tecnología social: normas y procedimientos para la conducción de procesos sociales, no necesariamente vinculados a la esfera productiva, como los relacionados, entre otros, con la orientación vocacional, la prevención de delitos, la movilización de la población ante desastres naturales y las actividades sindicales y políticas.
- Emergentes: Se encuentra en los primeros estadios de aplicación en la empresa y presenta un alto potencial de desarrollo y, al mismo tiempo, un elevado nivel de incertidumbre.
- Claves: Sustentan la posición competitiva y de liderazgo de la empresa que las utiliza.
- Básicas: Son las tecnologías que en el pasado fueron claves, pero que actualmente se encuentran al alcance de cualquier empresa del sector industrial. En el siguiente cuadro podemos ver otra clasificación según Paredes (1997):
Otra Clasificación de la Tecnología
De acuerdo con su utilización en el proceso productivo
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De acuerdo con la etapa del proceso productivo en que se emplea
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De acuerdo con el tipo de producción que se utiliza
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Como tecnología incorporada en bienes físicos: en forma de equipos, instrumentos, componentes intermedios o materias primas
Como tecnología no incorporada o know-how: contenida en diseños, planos, componentes intermedios, modelos, manuales, especificaciones, artículos o logros técnicos, ya sea en personas(expertos, científicos, ingenieros, capataces y obreros)
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Tecnologías para los estudios de mercado y factibilidad, Tecnologías para el diseño de equipos, estructuras y sistemas de apoyo, tecnologías para la construcción y montajes de plantas, Tecnologías de producción, tecnologías de comercialización de los productos, tecnologías del manejo financiero y de personal
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Tecnologías de uso de equipo o maquinaria, de diseño de equipo o maquinaria, de operación, de producto, de proceso
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Fuente: Leopoldo Paredes (1997)
La tecnología de uso de equipo o maquinaria: usualmente se compara como tecnología incorporada al adquirir el equipo o máquina. Esta tecnología es dominante en industrias manufactureras, donde lo esencial está dado por el molde, el troquelado, el envasado y la impresión
La tecnología de diseño de quipo o maquinaria: Implica el conjunto de conocimientos técnicos, información, técnica y experiencia necesaria para diseñar, adaptar, fabricar, montar, probar y operar equipo y maquinaria de proceso de uso industrial
La tecnología de Proceso: involucra el conjunto de conocimientos e información técnica necesarios para convertir materias primas en productos elaborados en instalaciones industriales diseñadas al efecto.
La tecnología de operación: es más estática en su evolución y normalmente mantiene prácticas vigentes durante muchos años.
Criterios de Selección de Tecnologías
Desde un enfoque empresarial las propias tecnologías no son un fin en sí mismo, sino un instrumento que puede ser determinante para la competitividad empresarial. Normalmente no interesa analizarlas de forma aislada sino formando parte de un sistema tecnológico que las relaciona entre sí con interdependencia y coherencia.La coherencia queda determinada por un conjunto de relaciones tanto cuantitativas como cualitativas que a su vez interfieren entre sí de forma positiva. Un ejemplo se vivió con las máquinas de vapor en lo que respecta a la relación entre la potencia de las máquinas y la resistencia de los metales necesarios para transmitir movimientos cada vez más potentes. Los progresos en la metalurgia permitieron obtener presiones cada vez más fuertes en el seno de las máquinas, dando potencias mayores y permitiendo su transmisión. La evolución de los tipos de materiales utilizados fue el determinante de la evolución, que durante muchos años fue permitiendo alcanzar un mayor rendimiento de las turbinas. En la actualidad las nuevas estructuras metálicas direccionales, los revestimientos térmicos y más hacia el futuro los compuestos de matriz cerámicos, anuncian la posibilidad de trabajar a mayores temperaturas ofreciendo a su vez mayor resistencia, y en consecuencia alcanzando mejores rendimientos de determinadas máquinas.
Cada día más, intervienen y confluyen mayor número de tecnologías cuya coherencia entre sí es determinante. Entender sus relaciones para observar su coherencia puede ser vital, pues basta que una tecnología progrese más rápidamente en un punto y que en otro se quede estancada, para que el juego de esta coherencia provoque un movimiento de reajuste, que perturbe la estabilidad del sistema tecnológico evolucionando a otro estadio de consecuencias determinantes para los métodos de producción abordados. El punto en que se encuentre la evolución tecnológica, y dependiendo de qué tecnología se trate, hace que su bloqueo o ruptura no tengan la misma importancia ni influencia en el conjunto del sistema tecnológico. Para valorarlo mejor, es conveniente la introducción del concepto de jerarquía entre los elementos que constituyen el sistema, apoyándola en las tecnologías fundamentales que se basan en principios científicos o próximos a la ciencia, como la electrónica o la física de los semiconductores. Por otro lado tenemos las tecnologías genéricas, que no son específicas de una línea de producto-mercado especial, como la tecnología electrónica de procesamiento y envío de la información, la química de los hidrocarburos o la ingeniería de fermentación. Las tecnologías genéricas suelen ser subconjuntos de tecnologías fundamentales que comparten un denominador común como puede ser el procedimiento principal en que se sustentan o la materia tratada. Las tecnologías fundamentales y las genéricas desencadenan multitud de aplicaciones que en su realización práctica acaban por agruparse en función de productos o mercados específicos. Así en el caso de las tecnologías genéricas de tratamiento electrónico de la información, las aplicaciones a que dan lugar se agrupan en ramas como la informática, prodúctica, robótica, ofimática, etc., que acaban dando lugar a una serie de objetos y dispositivos técnicos mediante la aplicación en su diseño y producción de procedimientos derivados de las tecnologías genéricas. Por su mayor grado de generalidad, las tecnologías fundamentales y las genéricas presentan mayores interrelaciones y en consecuencia una mayor influencia en el conjunto del sistema tecnológico que contribuyen a formar. En consecuencia un cambio, ruptura o bloqueo acabará teniendo una mayor influencia en el conjunto del sistema que si se tratase de las tecnologías de aplicación. Adoptar procedimientos de vigilancia tecnológica, que permitan observar y después analizar esos movimientos o estancamientos, se convierte en un instrumento necesario para cualquier política de I+D que la organización acabe adoptando. Al observarlas debemos tener en cuenta el principio de que cada técnica, cada tecnología, dispone de un potencial de rendimiento definido que acaba por tener una duración de vida limitada en lo que se refiere a su utilidad, frente a otras alternativas que emergen. Este rendimiento se agota por una serie de causas o limitaciones que pueden deberse a:
Las apariciones o evoluciones de otras tecnologías relacionadas puede determinar discontinuidades en la evolución natural sobre la curva "S" de la tecnología. Discontinuidades o desviaciones del modelo apuntado, conviene analizarlos en el contexto del sistema tecnológico al que pertenece. Un caso claro es la evolución del sistema electro-mecánico-químico, que se ha desarrollado a lo largo de más de cien años. Algunas de las tecnologías que incluye el sistema parecen llegar al nivel de saturación, pero algunas de las denominadas nuevas tecnologías, entre las que destacan las agrupadas en el ámbito de los nuevos materiales, proporcionan un resurgimiento y una discontinuidad apreciables que anuncia nuevos e interesantes recorridos tecnológicos. A la hora de elegir qué tecnologías son de especial interés para la organización, se seguirá como criterio básico el de identificar aquellas tecnologías que se requieran de manera especial en su plan estratégico. Esto permitirá conocer a la organización en cuestión, qué tecnologías resultan ser para ella las básicas, cuales las emergentes o cuales las embrionarias o las clave, lo que a su vez la permitirá definir prioridades en la elección entre diferentes opciones tecnológicas, guiando la elección según criterios como pueden ser los de:
A su vez se pondrá en sintonía con el interés que puedan tener para el negocio de la empresa las potenciales innovaciones en producto o proceso, y si el tipo de innovación aportará o no especiales ventajas competitivas.
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